
¿Y si todo lo que deseas y persigues no es lo que realmente quieres?
Share
Tu ego tiene metas, tu ser tiene propósito
Introducción
Muchas personas viven persiguiendo deseos que no les llenan. Cumplen objetivos, logran cosas, pero sienten un vacío interno.
Esto pasa cuando dejamos que el ego dirija nuestra vida.
El ego busca resultados externos: éxito, reconocimiento, validación.
El ser real busca conexión, autenticidad y propósito.
Aprender a distinguir entre ambos y dar más espacio a tu ser puede transformar tu forma de vivir, decidir y crear.
Diferencia entre deseo y propósito
Deseo (Ego):
- Cambia con el tiempo
- Suele buscar satisfacción inmediata
- Nace muchas veces de carencias o miedos
- Puede llevarte a la dispersión
- Se enfoca en lo que quiero obtener
Propósito (Ser):
- Permanece como una guía interna
- Se construye a través del tiempo
- Nace de la autenticidad y la conexión
- Te alinea con lo que eres
- Se enfoca en lo que estoy aquí para ofrecer
No todo lo que deseas te acerca a tu propósito.
Pero conectar con tu propósito puede transformar la calidad de tus deseos.
¿Qué quiere el ego y qué quiere el ser?
El ego:
- Quiere destacar y controlar
- Busca aprobación externa
- Tiene miedo a equivocarse
- Corre detrás de logros
El ser real:
- Quiere vivir con sentido
- Busca coherencia interna
- Acepta y aprende del proceso
- Camina desde la conexión
¿Por qué es importante apaciguar el ego?
Cuando el ego domina:
- Actúas desde el miedo o la presión
- Pierdes claridad sobre lo que realmente quieres
- Te desconectas de tu esencia
Cuando lo apaciguas:
- Surge tu intuición
- Sientes mayor paz interior
- Tu propósito se revela de forma natural
Cómo saber si una decisión viene del ego o del ser
Hazte estas preguntas:
- ¿Estoy haciendo esto para agradar o para sentirme pleno/a?
- ¿Esto me da ansiedad o calma?
- ¿Estoy forzando algo o fluyendo con lo que soy?
Si hay urgencia, comparación o necesidad de validación, probablemente viene del ego.
Si hay claridad, calma y coherencia, viene del ser.
Cómo conectar con tu propósito
No tienes que inventarlo, ya está en ti. Solo necesitas espacio para escucharlo.
Pasos prácticos:
- Haz silencio cada día (aunque sea 5 minutos)
- Escribe lo que sientes y lo que te inspira
- Observa en qué momentos te sientes más tú
- Pregúntate: ¿Qué me gustaría hacer aunque nadie me aplaudiera?
Tu propósito se muestra cuando dejas de buscarlo con la mente y empiezas a sentirlo desde el ser.
Herramientas para apaciguar el ego
Meditación o mindfulness
La práctica regular de meditación te entrena para observar tus pensamientos sin identificarte con ellos.
Reconoces cuándo actúas desde el ego y cuándo desde el ser. Incluso unos minutos al día pueden marcar la diferencia.
Escritura consciente
Escribir lo que piensas, sientes o deseas te ayuda a reconocer qué parte de ti está hablando.
Pregúntate: ¿Este deseo nace de una carencia o de una intuición?
La escritura revela motivaciones ocultas y te acerca a lo esencial.
Respiración consciente
La respiración profunda te devuelve al presente.
El ego vive en el futuro o en el pasado; el ser, en el ahora.
Respirar con atención silencia el ruido mental.
Servicio desinteresado
Hacer algo por otro sin esperar nada a cambio desactiva al ego.
El servicio sincero conecta con el propósito y expande el corazón.
Terapia transpersonal
Este enfoque integra cuerpo, mente, emociones y alma.
Ayuda a reconocer los patrones del ego y a experimentar tu dimensión más profunda.
Es ideal para quienes buscan autenticidad y conexión espiritual.
Conclusión
- El ego no es tu enemigo, pero no debe ser el guía.
- Tus deseos no siempre reflejan tu propósito.
- Escuchar a tu ser te permite vivir con dirección, paz y sentido.
Cuando el ego se calma, el propósito aparece.
Y cuando actúas desde el ser, todo tiene más sentido.
¿Te ha inspirado este contenido?
Si te ha gustado y quieres seguir profundizando en temas como este,
suscríbete a nuestro blog para recibir inspiración, herramientas y reflexiones que te ayuden a vivir con más conciencia y propósito.
Nos encantará acompañarte en tu camino.